sábado, 29 de enero de 2011

Sábado 29 de Enero de 2011.

¡No temas, eres amada/amado de Dios!
Por Riqui Ricón*
Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas… Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca (Luc 21.16-19, 28).
Muchas Hijas e Hijos de Dios viven con temor a los últimos tiempos y a la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo pues ignoran las Escrituras y el poder de Dios. La Biblia, que es la Palabra de Dios y no miente, dice claramente que ni aún uno de nuestros cabellos perecerá, dejará de existir, y que con nuestra paciencia, constancia, persistencia, ganaremos nuestras almas.
Diría que la mejor forma, pero realmente es la única forma, de ganar nuestras almas, esto es, tener paz, gozo y plenitud en la vida, es por medio de creerle a Dios, de creerle a Su Palabra, pues si Él dice que ninguno de mis cabellos perecerá, entonces, efectivamente, ninguno de mis cabellos perecerá. ¡Él es Dios! ¡No miente ni se arrepiente!
Así que, ante los tiempos que estamos viviendo, hoy podemos erguirnos, levantando nuestra cabeza pues hemos sido redimidos, comprados a precio de sangre, por el amor de Dios.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).
Tan grande y excelente es Su Amor que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti. Y, desde luego, que esto no lo hizo para tenerte en angustia, ni en temor, ni en condenación sino, como dice claramente la Escritura, para darte VIDA ETERNA.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).
Entendamos, de una vez por todas, que el deseo, la voluntad de Dios para con nosotros es buena, agradable y perfecta. Que por Cristo Jesús tenemos derecho a llevar una vida plena y abundante aquí, sobre el planeta Tierra.
Y me dicen, pero, pero, Riqui Ricón, es que tú no sabes quién soy y yo y todas las cosas malas que hecho, Dios no me puede amar tanto.
En primer lugar, la Biblia dice que Él ya te perdonó y olvidó TODOS tus pecados, en segundo lugar, Dios dice que te ama igual que a Jesucristo.
Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (Jer 31.34)
yo en ellos y tú en mí.  Permite que alcancen la perfección en la unidad,  y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí (Jn 17.23 NVI).
¡No temas, eres amada/amado de Dios!

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010



Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
                                                                                   
Enero 29                                            Luc 21  /  Gen 38  /  Sal 29

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