domingo, 30 de enero de 2011

Lunes 31 de Enero de 2011.

¡Amén!
Por Riqui Ricón*
Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación (Luc 22.45-46).
Ya sea por tristeza, desilusión, temor, angustia, resentimiento, soledad, depresión enfermedad, pobreza o lo que tú quieras (tú escoges), Satanás pretende, con todas sus fuerzas, mantener dormido al cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Jesucristo cuando enseñaba a sus discípulos a orar con el padrenuestro, nos enseñó claramente que no es Dios el que nos mete en tentación sino el escuchar otra voz que no sea la de nuestro Padre celestial. Voces de desánimo, temor, tristeza y desesperación que nos empujan a abandonar la oración, la comunión con Dios.
Siempre que te sientas triste, angustiada/angustiado, temerosa/temeroso, deprimida/deprimido, sola/solo o simplemente preocupada/preocupado, debes hacerte un par de preguntas, ¿de dónde vienen estos sentimientos y emociones que rigen mi estado de ánimo y afectan aún mi relación con Dios y los demás? ¿Qué voz estoy escuchando?
Así es, debes hacerte esas preguntas porque la voz de tu Padre, la Biblia, que es la Palabra de Dios, SIEMPRE te dirá lo importante, capaz y valiosa/valioso que tú eres. La voz del Padre te da identidad, NUNCA te la quita. Siempre le escucharás decirte, Hija/Hijo mía/mío, Yo he decretado en mi Palabra que tú TODO lo puedes en Cristo Jesús que te fortalece; que eres mía/mío y ya has vencido porque mayor Soy Yo, que estoy en ti y contigo, que el que está en el mundo; que eres más que vencedora/vencedor por medio de Aquel que te ha amado, mi Hijo, Cristo Jesús.
En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu justicia. Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás (Sal 31.1-3).
He escuchado enseñanzas que utilizan el pasaje anterior de la Biblia para destacar la importancia de orar. Y es verdad, es de vital trascendencia orar sin desmayar, pero, ¿cómo orar cuando estoy cargado de tristeza, miedo y ansiedad? A lo mucho podré clamar desesperadamente ¡ayúdame Señor! Y Él lo hará porque es fiel y no faltará a Su Palabra.
Sin embargo, antes de orar tenemos que creer, creerle a Él, creerle a Su Palabra, la Biblia, para llegar delante de Su Presencia diciendo: Padre, a Ti nada te es oculto pues Tu Palabra, la Biblia, dice que aún no están las palabras en mi boca y Tú ya las conoces todas; así que, vengo en el nombre de Tu Hijo Jesucristo a declarar mi victoria sobre todo problema y circunstancia. Tú has dicho que a los que te amamos TODAS LAS COSAS les ayudan a bien y yo lo creo. Por eso declaro que esto que estoy viviendo, tarde que temprano, se volverá en un bien para mi vida, en el nombre de Jesús. Gracias Señor, porque no hay forma en que yo vaya a perder, pues esta es la victoria que ha vencido al mundo, mi fe. Mi fe en Ti, Padre eterno. Mi fe en Tu Palabra. Gracias Padre porque no me has dejado nunca, ni me dejarás, porque me has amado con tan grande amor y me has hecho tu Hija/Hijo. En Cristo Jesús.
¡Amén!
*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010



Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
                                                                                   
Enero 31                                            Luc 22.39-71  /  Gen 40  /  Sal 31

No hay comentarios:

Publicar un comentario